Los cinco adornos que no pueden faltar en tu árbol de Navidad

Estamos en plenas fiestas navideñas y los hogares de los españoles cambian de cara. Los adornos recorren los diferentes puntos de las casas y la decoración se vuelve mucho más llamativa. Dos de los elementos más característicos de esta época son el Belén y el árbol de Navidad. Este símbolo navideño se recubre de numerosos adornos: bolas navideñas, luces, cintas de colores, etc. Por eso, vamos a repasar los elementos que no pueden faltar en cualquier árbol de Navidad.

Las luces

Uno de los elementos más populares y que más terreno ganan con el paso de los años. Las opciones son prácticamente infinitas. Colores, formas, consumos... Las hay de todas las maneras imaginables. Lo ideal es adaptarse a los nuevos tiempos y que, además de que vayan con los colores de la decoración escogida, sean de bajo consumo para tratar de no elevar el gasto.

Las bolas

Las bolas de Navidad son otro de los elementos imprescindibles en la decoración navideña. Son utilizadas ampliamente, ya que ofrecen la nota de color necesaria para alegrar el árbol. Las hay de multitud de materiales, colores y formas. Por si esto no fuera poco, las bolas también pueden ofrecernos un sinfín de posibilidades lejos de nuestro árbol. Desde ir colgadas en cualquier punto de nuestra casa hasta colocadas sobre un centro de mesa.

La estrella

Uno de los elementos olvidados en muchas ocasiones, pero que a su vez ocupa uno de los lugares predominantes en el árbol. La estrella es, sin duda alguna, el elemento que reina en la parte superior de los árboles navideños. Un elemento que aporta, además de su función decorativa, un significado espiritual, al representar la luz que guió a los Reyes Magos hacia el lugar donde nació el Niño Jesús. Es un elemento del árbol muy importante ya que está inspirado en la estrella de Belén.

Las Campanillas

Es uno de los elementos cada vez más en desuso. Las campanillas han formado parte tradicionalmente como uno de los objetos decorativos más importantes de los árboles de Navidad. Se utilizan como anunciadoras de las buenas nuevas y la suerte. Algo muy característico de estas fechas, donde el sonido de las campanas ha estado siempre presente.

El Belén

El elemento decorativo más tradicional. El Belén o Nacimiento es uno de los imprescindibles navideños en nuestros hogares. Puede ir colocado a los pies de nuestro árbol de Navidad o en cualquier otro lugar en el que adquiera un mayor protagonismo. Y, por supuesto, los hay de mil tipos: porcelana, figuras de plástico, madera o incluso de plastilina. Montarlo es una buena manera de pasar un buen rato en familia. Y, como en el caso de la estrella, además de su disposición decorativa, tiene un significado espiritual.

¿Cómo quitar correctamente el árbol?

Una vez finalizadas las fiestas navideñas, a la hora de guardar el árbol de Navidad hay que tener en cuenta que dentro de un año lo volverás a necesitar, por lo que guardarlo de forma adecuada te facilitará la tarea el próximo año.

Antes de guardar el árbol, debes separar todas las partes desmontables y plegar el árbol, si es necesario con ayuda de alguna cuerda para que se quede bien recogido dentro de la caja, que previamente debes haber limpiado par ano ensuciar el árbol al meterlo. Los adornos se deben introducir en su caja también, teniendo cuidado con aquellos que son más frágiles, que conviene envolverlos en papel de periódico para evitar que se rompan. Es aconsejable precintar las cajas para evitar que entre polvo o insectos en ellas y conservarlas en un lugar seco y fresco.

Los árboles de navidad más extendidos son artificiales, pero hay quienes cuentan con un abeto natural. En este caso, la limpieza hay que realizar de la misma manera, solo que la precaución debe ser mayor y conviene hacerlo fuera de casa para que determinados hongos que pueden habitar en el árbol de Navidad entren en casa.