¿Cómo sobrevivir cuando te independizas?

¡Ha llegado el momento de salir del nido y echar a volar! Atrás quedaron aquellos años en los que no existían responsabilidades ni obligaciones. El problema es que, a veces, no es tan bonito como imaginamos. Independizarse supone hacerse cargo de todo aquello de lo que, hasta ahora, no nos habíamos hecho en casa de nuestros padres. Es más, hay cosas que hacer que ni tan siquiera habríamos imaginado. Pues para que la independencia no se convierta en un calvario, tenemos los mejores consejos para que afrontes esta nueva etapa con optimismo a pesar de las "dificultades" que te pueden surgir.

1. LA CAMA NO SE HACE SOLA

Si cuando vivías en casa de tus padres sabías que aunque no la hicieras al llegar a casa después del instituto estaría impecable, ya no es así. Ahora tienes la opción de hacerla o no, pero si optas por la primera opción volverás a ver ese "moñigo" de sábanas que dejaste cuando saliste por la puerta de casa. Se trata de un dilema interno con que vas a tener que lidiar. ¿Cuál va a ser tu decisión?

2. BYE BYE AL PAPEL HIGIÉNICO

¡Socorro! ¿Has ido al baño y te has dado cuenta de que no tienes papel? Ya no se repone solo. Ahora eres tú quien tiene que hacerse cargo de ello. Sé previsor y compra bastante para tener por si acaso. Más vale prevenir que curar. 

3. EL TUPPER: AMOR A PRIMERA VISTA

Si te da pereza salir a comprar, seguro que puedes tirar de esos tuppers que tienes en la nevera. Se trata de esas cajas de plástico o cristal en las que tu madre te mete la comida que tanto añoras. Nunca volverás a comer como en casa, pero ésto te sirve para no pasar tanto hambre. Esperarás con ganas las visitas de tus familiares para que te los traigan. Jamás pensaste en lo mucho que podrías llegar a querer a un tupper.

4. EL MICROONDAS SERÁ LA SOLUCIÓN A TUS PROBLEMAS CULINARIOS

Calentar y al plato, así de rápido y sencillo. El microondas se convertirá en tu gran aliado. Si eres muy perezoso, ésta es la solución a tus problemas. Están por todas partes. Además, los pasillos de todos los supermercados tienen comida precocinada que lleva tu nombre y te está haciendo señales para que la cojas y pases por caja. Eso sí, no es la apuesta más healthy. De vez en cuanto está bien, pero no abuses. 

5. LA BASURA NO TIENE PATAS Y LOS PLATOS TAMPOCO

Después de solucionar tu problema culinario, llega el momento de recoger todo lo que has ensuciado. Los platos hay que limpiarlos y si no tienes lavabajillas, tendrás que hacerlo a mano. Coge el estropajo y ¡manos a la obra! Ah! y la basura tampoco baja ella solita. Hay que salir a la calle y echarla al contenedor para que tu casa no se vuelva una pocilga. Procura bajarla con frecuencia. Y si puedes reciclar, mejor que mejor. 

6. ¿CÓMO FUNCIONA LA LAVADORA?

Seguro que te has puesto frente a ella y has pensando en el máster que tus padres se sacaron para entender el funcionamiento de este "chisme". Bien, aunque te sientas abrumado con tanto botón, sólo tienes que conocer los básicos. Y no te olvides del detergente o tu ropa saldrá igual de sucia que cuando la metiste. Por cierto, no hagas experimentos. No mezcles colores, no te pases con el jabón y ten cuidado con el programa de lavado o te cargarás esa camisa que tanto te gusta. 

7. LA PLANCHA

Planchar es chungo. Se trata de una cuestión de aprendizaje y práctica. Eso sí, si estás desesperado, te damos un truquillo. Colgar la ropa en el baño te ayudará a que esté menos arrugada. Sin duda no es lo mismo que pegarle un buen planchazo, pero puede ser una opción. El vapor de la ducha ayuda que la ropa quede lisa. 

8. EL DINERO VUELA 

Sí, esta es la peor de las cosas. Antes parecía todo muy fácil y ahora nos damos cuenta de lo mucho que cuesta tener todo lo que teníamos. Empezar por administrar tu sueldo puede ayudarte a no quedarte "pelao" a final de mes. Optar por comprar marcas blancas, estar atento a las ofertas y comprar en rebajas, te ayudará a ahorrar. Eso sí, algún caprichillo de vez en cuando no está mal. ¡Hay que vivir!