Jorge Javier Vázquez estalla y le deja claras las cosas a Kiko Rivera: "Eso siempre duele"
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Las palabras de Kiko Rivera en 'Sábado Deluxe' y la consiguiente llamada de su madre, Isabel Pantoja, han conseguido modificar todos los planes de Mediaset. La contundente reacción de la tonadillera ante las declaraciones de su hijo en las que desvelaba estar atravesando una depresión ha revuelto las aguas de la crónica social de nuestro país. Diferentes programas de Telecinco están abordando la cuestión y dando voz a los diferentes protagonistas. Desde Ana Rosa Quintana hasta Jorge Javier Vázquez trabajan por desgranar el asunto y dar cabida a las opiniones de Isa Pantoja o Irene Rosales, hermana y mujer de Kiko Rivera.
Como no podía ser de otra manera, no solo la televisión se está haciendo eco de la entrevista en 'Sábado Deluxe’. Las revistas del corazón también lo están haciendo. Precisamente, Jorge Javier Vázquez aborda en su espacio en Lecturas la entrevista en cuestión. Un diálogo con el hijo de Isabel Pantoja que está monopolizando la actualidad social de la semana. “Acude Kiko Rivera al ‘Deluxe’, confiesa que no es feliz y llama su madre para decirle que con la que está cayendo no tiene derecho a quejarse. A grandes rasgos ese es el resumen de su noche. Tan significativo como tópico. Esa incapacidad de muchas madres por ver a su hijo infeliz porque creen que ese estado no es presentable. Qué gran equivocación”, comienza explicando el comunicador en su columna semanal en la revista Lecturas.
El presentador trata de poner en contexto las declaraciones de Kiko Rivera y también de normalizar la posibilidad de estar infeliz. “Quizás esas madres vean que tienen una parte de culpa –¡ay, la culpa!– en esa infelicidad e intentan mirar hacia otro lado. Pues, en algunos casos, sí, claro. Pero también es hora ya de explicarles que estar triste es tan natural como estar feliz. O dichoso. O sereno”, detalla Jorge Javier, realizando un análisis en profundidad de los posibles sentimiento que pueden llegar a desarrollar las madres en esos casos determinados.
Jorge Javier Vázquez destaca ciertas experiencias personales en las que él ha optado por no contarle los problemas a su madre. Y no lo hizo por tener una mala relación, sino por no preocuparla. Y lo hizo aun sabiendo que si le contaba el problema, ella, le iba a ayudar a resolverlo sin ningún lugar a dudas. “Yo mismo he evitado mostrarme triste ante mi madre para evitarle preocupaciones cuando estoy convencido de que si me hubiese abierto con ella me hubiera ayudado a superar etapas conflictivas en mi vida. Pero me daba apuro que sufriera por mí. Con lo avanzados que estamos en la tecnología, qué poco hemos aprendido en el terreno de los sentimientos”, revela Jorge Javier sobre su vida privada y su relación con su madre en los momentos más críticos de la misma.
Además, Jorge Javier trata de derribar la idea generalizada en la que una persona que goce de estabilidad en su vida no tiene derecho a sentirse infeliz. Un hecho que para el presentador es totalmente equivocado. Y así lo contrarresta: “Damos por sentado que la gente que tiene estabilidad económica no tiene derecho a estar triste. Que está feo compartir debilidades. Que lo suyo es mostrar siempre ‘dientes, dientes, que es lo que les jode’. Pero no. Huir de las zonas oscuras no es más que un pasaporte al lado más tenebroso de la realidad. Aceptar que todos tenemos puntos débiles nos hace más fuertes”.
En definitiva, Jorge Javier ha descubierto a un Kiko Rivera nuevo que le ha llegado al corazón. Un hijo de Isabel Pantoja muy cambiado y que ha conseguido captar su intención, hasta el punto de empatizar con sus sentimientos. “Cada vez me cae mejor Kiko Rivera. Ha huido de la castañuela y el chiste fácil para empezar a plantearse las grandes preguntas de nuestra existencia. Y eso siempre duele”, termina escribiendo el afamado presentador.
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