El duro regreso a la 'vida normal' de Noemí Salazar, última expulsada de Gran Hermano VIP

La última expulsada del 'reality' tiene que hacer frente a este obstáculo en su familia 
El duro regreso a la 'vida normal' de Noemí Salazar, última expulsada de Gran Hermano VIP

 

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Noemí Salazar ha sido una de las concursantes más felices durante su estancia en la casa de Guadalix de la Sierra. Era una de las favoritas para hacerse con el preciado maletín ya que ha estado nominada en muy pocas ocasiones. Pero la pasada semana en la semifinal del concurso fue la elegida para abandonar la casa.

Fuera del 'reality' tenía a toda su familia esperando su regreso, pero parece que la vuelta a la 'vida normal' no ha sido tan dulce como esperaba, ya que se ha encontrado con una serie de obstáculos de los que no tenía ni idea dentro de la casa.

La concursante, que salto a la fama por su participación en los 'Gipsy Kings', se ha tenido que enfrentar a la dura realidad que está viviendo su madre y que lleva arrastrando durante la estancia de Noemí en Guadalix de la Sierra, provocando un verdadero shock en la finalista.

Raquel sufre una depresión muy fuerte y por eso tuvo que evitar la presencia en las galas donde defendía a su hija. Por eso se sentó con Noemí para explicar todo lo que estaba sucediendo: “Tú sabes que soy muy sentida. Yo no tengo filtro y no he nacido para que se metan con mi hija, yo no soy la de ‘las papelas del camión’. Tengo un pronto muy malo, sin querer, pero no pasa nada. Ya está todo solucionado”, reiteró Raquel a su hija Noemí en la última gala, además de reconocerle que está pasando por una fuerte depresión.

El pasado domingo Noemí hizo un repaso a su paso por el casa en el último debate de esta edición. Donde se pusieron todas las espadas en lo alto dentro de la casa para afrontar estos cuatro últimos días del 'reality'.

 

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