Carme Chaparro, muy molesta, se queja en redes de un incómodo momento que ha presenciado en el AVE

La periodista ha estallado en Twitter por la actitud de un hombre que iba sentado en el asiento de alante
Carme Chaparro, muy molesta, se queja en redes de un incómodo momento que ha presenciado en el AVE

Tiempo de lectura: 2’

Carme Chaparro, la periodista, escritora y actual presentadora de ‘Todo es mentira’ junto a Marta Flich ha recurrido a sus redes sociales para quejarse a la par que denuncia una desagradable situación que ha tenido que vivir durante este fin de semana mientras se encontraba viajando a bordo de un AVE.

Según ha contado la presentadora de Mediaset a través de su cuenta personal de Twitter, Chaparro viajaba en el tren de alta velocidad, cuando de repente se dio cuenta de algo. En la fila de delante, un pasajero del mismo vagón había decidido ponerse un poco más cómodo de lo que suele estar permitido en un medio de transporte público.

"Hoy, en 'guarros en el AVE'...", ha comenzado diciendo Chaparro en las redes. En la fotografía adjuntada se puede ver a un hombre en calcetines y con las piernas estiradas, tanto que incluso sus pies llegaban hasta el reposabrazos de la fila de delante.

La periodista, que se encontraba muy impactada por el comportamiento del pasajero durante el trayecto y que no daba crédito a lo que estaba presenciando, se vio en la obligación de tomar una nueva fotografía de su "compañero" de vagón. En ella se veía perfectamente la pose que tenía adoptada: con los pies descalzos y apoyados en el reposabrazos delantero.

"Es que no hay palabras", ha afirmado Carme Chaparro en la red social.

Otra mala experiencia de Carme Chaparro con unos jóvenes en el tren

Lo cierto es que no es la primera vez que Carme Chaparro hace una denuncia pública de comportamientos incívicos o que no respetan la normativa sanitaria anticovid. Sin ir más lejos, hace un año la periodista comentaba lo siguiente sobre unos pasajeros con los que le tocó compartir vagón de tren: "No solo eran unos compañeros molestos de viaje. Eran bombas de relojería andante. Ninguno de ellos llevaba puesta la mascarilla. Bueno, la llevaban, pero en el cuello. Así que, para el caso como, si nada", señaló en su momento.

Una pareja de ancianos estaba sentada a su lado y el miedo se podía ver reflejado en su rostro nada más mirarlos. “No hizo falta que me dijeran nada. Eran personas de riesgo. Si alguno de esos adolescentes en pleno estallido hormonal tenía la Covid y les contagiaba, iban a pasarlo muy mal. Y en un tren cerrado, con tan poco espacio y sin ventilación, un enfermo sin mascarilla podía convertirse en un peligro mortal”, ha comentado.

Al ser un grupo tan numeroso de jóvenes, el resto del vagón era una minoría que no pudo hacer nada frente a este asunto. Pensando en los antecedentes de otros jóvenes por el mundo que se han atrevido a encararse a quien fuera que les pidiera que se pusieran la mascarilla, llegando incluso en Francia a apuñalar a un conductor de autobús por pedírselo, optaron por la resignación y por asumir el riesgo, aunque no les hizo ninguna gracia porque “los brotes empiezan así. Los muertos empiezan así. Con niñatos maleducados como los del tren. Con personas inconscientes. Con gente olvidadiza”.

También te puede interesar...

El ataque de Carme Chaparro a los que critican a Sandra Barneda por su libro: "Sacudíos la caspa"

Mario Casas y Desiré Cordero, la nueva posible pareja del verano

MegaStarFM