El guardia de seguridad de Taylor Swift al que han despedido injustamente: "No hice nada más allá de pedir..."

Si hay un evento que es esperado en cualquier lugar del Mundo, ese es la visita de Taylor Swift. Su 'The Eras Tour' tiene agendadas fechas para este año en el que estamos y el que viene, y aunque todavía queden muchos meses para que se suba al escenario de la localidad que más nos queda a mano, hay un problema compartido. La compra de entradas se está comprobando como muy difícil, y es que estos tickets no duran más de 10 minutos sin agotarse

Por esta razón, algunos ‘swifties’ están buscándose las maneras más enrevesadas para poder ver a su referente en directo. Y es que no todos tienen la fortuna de que su casa de directamente al escenario al que se va a subir Taylor, como le pasó a una seguidora hace un mes. Así, algunos han encontrado la manera de disfrutar del evento muy de cerca, ahorrándose incluso el precio de la entrada.

Esto lo consiguió Calvin Denker, que se apuntó para trabajar como guardia de seguridad para no tener que pagar los tickets del concierto de Taylor. Este estadounidense consiguió el puesto, y pudo ponerse frente al escenario de los pases de la intérprete de ‘Bad Blood’ en Minneapolis. Ya durante la primera noche, este individuo no pasó desapercibido. Una usuaria de TikTok percibió que él estaba cantando todos los temas, por lo que subió un vídeo a su perfil de este que rápidamente se viralizó.

Como estaba trabajando, Denker no podía darse la vuelta ni sacar el móvil para tomar una instantánea de este momento tan especial, por lo que tras la primera noche tuvo una idea: “Entregué unos papelitos que decían que no podía sacar el móvil, pero que si Taylor Swift venía detrás de mí, por favor me hiciera una foto y me la mandara a mi número. Se lo entregué a un par de personas que estaban en primera fila en la segunda noche y fueron muy amables" dijo el propio Calvin.

Pero, aunque la segunda noche sí que obtuvo las fotos que tanto estaba deseando, esto causó que lo despidieran por una norma que impide a los trabajadores fotografiarse con los artistas. Él mismo lo describe en un vídeo colgado en su perfil de TikTok: “La mujer de recursos humanos que me llamó no fue capaz de articular exactamente lo que hice mal, porque no hice nada más allá de pedir fotos, que es lo que ocurre en cualquier otro concierto, con la única excepción de que me aseguré de que me hicieran alguna en la que yo estuviera incluido. Todas las fotos mías de esa noche fueron desde detrás de la barrera, como cualquier otra foto de un fan. Nunca saqué mi propio teléfono. Y, por encima de todo, me aseguré de que Taylor Swift estuviera segura y de que todos los fans se lo pasaran bien. Mientras estuve en ese concierto, estaba haciendo mi trabajo".

Así, este estadounidense terminó pagando un precio bastante alto por tener unas simples fotografías de uno de sus mejores momentos. Sin embargo, no guarda ningún rencor a la empresa. Desde su perfil ha pedido que no ataquen a esta entidad, ya que para él todo lo ocurrido ha merecido la pena.