5 tipos de compañeros de piso con los que no querrás convivir (o sí)

Si ha llegado el momento de buscar un nuevo piso, cuidado con quién lo compartes. Recuerda que es tan importante tu habitación o la ubicación del edificio como las personas que en él habitan. Piensa que tienes que convivir con ellos 24/7. Por eso, es importante detectar a tiempo aquellos compañeros que pueden sacarte de tus casillas con su comportamiento. ¿A quién no le ha pasado compartir piso con algún compañero difícil? Te describimos las características de estas personas que quizá prefieras evitar ( o no). 

El fiestas: Siempre hay un fiestero en el grupo, en casa, entre los hermanos, primos...en todas partes. El típico que nunca pasa por casa y parece un vampiro porque duerme mientras estás en cLase y despierta cuando llega la hora de salir. A priori parece un compañero fácil de llevar, el problema llega cuando tu piso se convierte en el pub al que todos los universitarios quieren ir. Ahí es cuando te toca poner orden si no quieres encontrarte todo revuelto por la mañana. Si no lo haces, más que un piso parecerá la discoteca de moda.

La parejita: Esos que son dos en uno y uno en dos. Los que nunca se separan ni para sacar la basura. La típica pareja pegatina de la que tendrás que aguantar besos y caricias constantemente, por no hablar de sus tiernos y "cursis" modos de llamarse. Sí, aquellos que sería mejor que vivieran solos pero que no lo hacen y a ti te toca estar de 'sujetavelas' en todo momento. Si eres un alma libre que aún no está hecha para el amor, mejor no tener que encontrarte con este tipo de compañeros. 

El gamer: Ese que se pasa las horas frente al televisor jugando a "la play". Claro, no habría problema si la televisión estuviera en su habitación, lo que ocurre es que juega siempre en las zonas comunes, acaparando el salón de todos. Sin embargo, si compartes su afición puede ser el mejor compañero porque te puede contar las últimas novedades en juegos y pasaréis un buen rato.   

El desordenado: Siempre hay uno que no encuentra orden en su vida y tampoco en su cuarto. Todo lo tendrá "patas arriba" y probablemente le cuesten las tareas de limpieza. Él está acostumbrado a vivir entre migas de comida que deja por los rincones, calcetines desparejados y camas sin hacer. Eso sí, en su desorden es feliz y aunque pueda parecer difícil, nunca se le pierden las cosas.

El healthy: Hace ejercicio y come sano. Vamos, está claro que lleva una vida muy saludable. Lo que ocurre es que este tipo de persona puede ser un rollo si quiere que te tú te conviertas en otro "healthy". Una cosa es aceptar sus consejos y otra querer que lleves todo a raja tabla y controlarlo. En ese caso, quizá mejor ponte unos tapones porque puede que te tengas que escuchar su speech todos los días.