Lugares emblemáticos que no te puedes perder en tu viaje a París
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¡Qué tendrá la capital de Francia que la gran mayoría de las personas que lo visitan, quedan prendados de una ciudad como esta! Un viaje a París es una de esas experiencias que hay que repetir más de una vez en la vida, porque aunque pensemos que ya lo hemos visto todo, te volverás a sorprender. Es por ello que hoy vamos a abrir boca con un paseo, aunque virtual en este caso.
Nada como hablar de los lugares más emblemáticos que no te puedes perder en un viaje a París. Si ya estás pensando en escaparte unos días a la Ciudad de la Luz, entonces no te olvides de anotar estos rincones imprescindibles, porque solo así conseguirás disfrutar el doble de tu estancia: sus monumentos, sus calles, sus vistas y sus jardines hacen de este lugar todo un paraíso. ¡Ve preparando el equipaje!
La Torre Eiffel y la Plaza de Trocadero
Son muchos los rincones que visitar, pero uno de los que nunca puede faltar en nuestro itinerario es la Torre Eiffel. Construida en 1889, parece que al comienzo no gustaba demasiado por su acabado y su diseño, pero con el tiempo se transformó en uno de los lugares emblemáticos. Cuando cae la noche, el espectáculo de luces es más que asombroso. Los vuelos Madrid París harán realidad tu sueño de verlo en directo siempre y cuando quieras.
Puedes subir a lo más alto gracias a su ascensor y como no, disfrutar de las vistas más increíbles. Claro que desde la Plaza de Trocadero también puedes tener esas vistas que mencionamos, desde otra perspectiva, pero igual de bonitas. En dicha plaza te encontrarás con jardines, estanques y fuentes, así como zonas por donde pasear.
El Arco del Triunfo
Con unos 50 metros de alto, el Arco del Triunfo fue mandado construir por Napoleón como símbolo de su victoria. Se ubica en un lugar privilegiado y es que forma parte de una rotonda desde donde salen un total de 12 avenidas. Pero no te preocupes, porque puedes acceder a él desde la parte subterránea, llegando en metro, que será mucho más sencillo.
Los Campos Elíseos
Se trata de una de las avenidas más importantes y como tal, es otro de los lugares emblemáticos que tampoco te puedes perder en tu viaje a París. Su historia comienza allá por el año 1640, aunque no fue hasta el 1724 que no tomó la forma que tiene actualmente, sin olvidar que tuvo más remodelaciones. Su parte alta es la que cubre la zona del Arco del Triunfo, pero luego tiene otra zona que también es de vital importancia y que nos lleva a hablar de la Plaza de la Concordia.
Claro que además de ser un paso en forma de avenida también hay que destacar que esta zona cuenta con numerosas tiendas de lujo así como restaurantes de lo más variados.
Los Jardines de las Tullerías
Si quieres relajarte un poco del bullicio, tienes a tu disposición los Jardines de las Tullerías. Aunque como se trata de otro de los puntos clave, no te aseguramos que no haya gente. Estos jardines cuentan con un estilo florentino donde te encontrarás con una selección de árboles así como de fuentes y de estatuas que te van a enamorar, un poco más.
La Catedral de Notre Dame
Se trata de una catedral de estilo gótico y de una belleza incalculable. Así que, en tu viaje a París tampoco te la puedes perder. Es cierto que por culpa del incendio que sufrió hace unos años, los daños son incalculables pero desde su parte exterior todavía conserva toda esa belleza que mencionamos.
La Plaza de la Concordia
Se trata de la segunda plaza más grande de Francia y además de ello, te encontrarás con dos fuentes que alternan figuras tanto humanas como animales. Sin olvidar que allí también podremos ver el obelisco de Lúxor que tiene más de 3000 años de antigüedad. Para que no te pierdas, te diremos que está al principio de la Avenida de los Campos Elíseos, aunque cuando distingas las fuentes, sabrás que estás en el sitio indicado.
Montmartre o ‘Barrio de los pintores’
Tampoco nos queríamos olvidar de este barrio. Porque tiene la peculiaridad de que se encuentra ubicado en una colina a unos 130 metros de altura. Por lo que no es de extrañar que nos encontremos con calles estrechas y empinadas. Pero si te adentras en él, podrás llegar hasta otro de los puntos clave en tu viaje a París: La Basílica del Sagrado Corazón. Puedes cenar por la zona y dejarte llevar por el arte de los pintores que se van extendiendo en forma de obras de valor incalculable.
Museo del Louvre
Si pensabas que nos habíamos olvidado de él, estabas equivocado. Porque no podíamos dejar de visitar París sin acercarnos al Museo del Louvre. Se inauguró a finales del siglo XVIII y poco tiempo después ya se posicionó como uno de los más importantes y más visitados, claro está. Si bien su exterior es de lo más impresionante, con su pirámide de cristal, el interior ya es complicado de definirlo.
Más que nada porque alberga más de 300 mil obras, aunque es cierto que solo se exponen unas 30 mil y estas están organizadas en diferentes temáticas. De manera que puedes ver tanto pintura como escultura así como obras de arte antiguas tanto griegas como romanas.
Los Inválidos
El Palacio Nacional de los Inválidos se construyó en el siglo XVII. Se suponía que iba a ser una residencia para todos esos soldados que se iban retirando. Allí realizan otro tipo de tareas pero lejos de las básicas de sus años de servicio. Hoy en día este lugar se ha convertido en otro de los más importantes de París. Alberga el Museo del Ejército y además, también se encuentra la tumba de Napoleón.
Palacio de Versalles
Los palacios siempre son otro de los puntos de encuentro para los turistas. Así que, no queríamos dejar pasar la oportunidad de disfrutar del Palacio de Versalles, por su diseño y arquitectura así como sus inmensos jardines llenos de estatuas de mármol o estanques. De ahí que por todo ello está declarado como Patrimonio de la Humanidad.