Esto es lo que tienes que hacer para aprobar un examen

Que los nervios no te la jueguen. Concéntrate en los trucos que te damos para conseguir el aprobado.

Planifica tu tiempo

Una de las claves es planificar las horas de estudio. Tú te conoces mejor que nadie y sabes cuánto te puede llevar estudiar el temario, organizar posibles entregas de trabajos complementarios, coordinar todos los apuntes... Por eso, lo más importante es la organización del tiempo. Eso sí, no te recomendamos hacerlo todo a la vez porque podrías agobiarte y gastar energía en balde.

Resuelve dudas los días previos al examen

Tener claro lo que entrará en el examen es importante. Si tienes dudas, puedes contactar con el profesor de la asignatura para que te las resuelva. Él tepuede guiar y así averiguar qué entrará en el examen. Probablemente lo haya dejado claro en clase, pero quizá los nervios te hayan jugado una mala pasada y no lo recuerdes con exactitud. Ante la duda, siempre es mejor preguntar.

Resúmenes y esquemas

Ordenar tus ideas ayuda a estudiar más fácilmente el temario. Es bueno hacer resúmenes o esquemas de aquellos textos eternos que parecen no terminar nunca en el folio. Tú eres quien mejor se conoce, por eso, escribir tus propios apuntes, te va ayudar a entender y memorizar contenido. Por cierto, ¿has oído hablar de la memoria fotográfica? Quizá tu la tengas. En estos casos, utilizar colores y formas nuevas para recordar el contenido, sobre todo, cuando dispongas de poco tiempo.

Conoce el tipo de examen

Para aprobar un examen no hay nada mejor que hacer simulacros. También puede ser clave conocer bien al profesor y saber qué tipo de exámenes suele escoger o a qué suele dar más importancia. Intuir como será la prueba te ayudará a acercarte a tu objetivo.

Come debidamente

Presta especial atención a tu dieta. Escoge alimentos que favorezcan a tu memoria y que contengan aportes adicionales como, por ejemplo, los frutos secos.

Descansa bien

Estar descansado es tan importante como haberse estudiado todos los temas del libro. Si tu cuerpo no descansa, te costará más concentrarte y, por tanto, quizá no apruebes el examen. Lo ideal es crear una rutina de sueño. Acostare y levantarse a la misma hora te hará llevar un ritmo continuo y no tendrás desbarajustes en el sueño.

Si el problema es que te cuesta conciliar el sueño porque no paras de pensar en el examen, te recomendamos que antes de meterte en la cama leas un libro que te guste. Ésto te distraerá, dejarás de lado las preocupaciones y te relajarás tanto que dormirás profundamente.

Si leer no te ayuda, otra opción puede ser meditar o escuchar unos minutos de música relajante. También puedes acompañar este momento con una infusión como una manzanilla o una tila. Ahora ya sabes lo que tienes que hacer. Aunque los nervios y el estrés intenten apoderarse de ti, lo dejes que lo hagan. ¡Ve a por ese examen!