Cargar el móvil con el cable USB de otra persona es peligroso

¿Quién no ha compartido el cargador alguna vez? Los hacemos en casa, en el instituto, en la Universidad, en el trabajo…Bien, si la persona es conocida, no tendríamos por qué correr ningún riesgo. El problema llega cuando se trata del cable USB de un extraño.

Normalmente no llevamos el cargador a todos los lados como un llavero, pero sí confiamos en que en un caso de low batery extremo, alguien nos lo preste. Pues cuidado, esta práctica nos puede costar caro. Ahora hay cables USB que llevan instalados implantes con los que un hacker podría hacerse con el control de nuestro dispositivo sin levantar la mínima sospecha. No es un caso que se de únicamente con smartphones, también con ordenadores o cualquier tipo de dispositivo que tenga una clavija.

Hasta ahora era conocido el peligro de cargar la batería de nuestro smartphone en un aeropuerto, lugar en el que miles de personas transitan a diario. Un cibercriminal podría modificar los puertos USB y al enchufar el nuestro, se podrían transmitir todos los datos a través del malware hasta llegar directamente a la terminal. 

Bien es cierto que cuando nos enteramos de algo así creemos estar fuera de peligro. Consideramos que son casos aislados y que sería muy raro que nos ocurriera a nosotros. Sin embargo, actualmente estos cables manipulados se venden a un precio muy económico al alcance de muchos y que podría costarnos un disgusto.

Lo mejor que podemos hacer para que nuestros datos no corran ningún peligro es evitar este tipo de contacto. No se trata de no compartir, sino de ser precavidos si se trata de extraños.