Un perro es llavado al veterinario porque no ladra y las pruebas de ADN hacen saltar las alarmas

A esta mujer no le cuadraba el comportamiento de su perro y por eso decidió llevarlo a que fuera revisado
Un perro es llavado al veterinario porque no ladra y las pruebas de ADN hacen saltar las alarmas

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La señora Wang se había hecho con uno de los perritos más bonitos del barrio. Por todos lados presumía de su spitz japonés ante sus vecinos de Jihnzhong, en la provincia china de Shanxi. No es para menos, porque este precioso perrito le había costado nada menos que 150 euros en la tienda de mascotas.

El perro empieza a comportarse de manera extraña

Todo iba relativamente bien hasta que empezó a ir relativamente mal. Durante los primeros tres meses, la dieta del animalito consistía en pollo y comida para perros. Hasta que un día, sin saber por qué, el perrito empezó a rechazar la comida que se le daba.

La señora Wang empezó a percibir otros cambios que comenzaron a mosquearla: "El pelo empezó a espesársele cuando sobrepasó los tres meses de edad. Su cara empezó a ponerse puntiaguada y su cola se empezó a alargar más de lo normal en un perro".

Cuando paseaba junto al perro por la ciudad, los otros perros se asustaban de él y rechazaban jugar. Pero una cosa extrañaba por encima de todas las demás a la señora Wang: nunca había oído ladrar al perrito.

Un perro es llavado al veterinario porque no ladra y las pruebas de ADN hacen saltar las alarmas

Lleva a su perro al veterinario y descubre la verdad

Inquieta, la señora Wang decidió investigar qué es lo que pasaba con su bonito perro blanco. Así que se acercó con el animalito al zoo de la ciudad para ver al veterinario de guardia. Y allí le explicaron que en la tienda de mascotas le habían engañado con su compra: "Basado en el tamaño", asegura el veterinario Sun Letian, "se trataba de un zorro domesticado. Los zorros tienen un olor distinto que se va haciendo característico con el paso de los años". De ahí que los otros perritos no quisieran jugar con él.



Dadas las circunstancias, la señora Wang decidió dejar al pequeño zorro en el zoo, donde están mucho mejor atendidas sus necesidades. Eso sí, lo visita de vez en cuando para asegurarse de que está bien y poder disfrutar de su singular belleza.

LA INTELIGENCIA CANINA

Los animales no dejan de sorprendernos. El coronavirus está centrando todos los esfuerzos científicos en el mundo y, como no podía ser de otra manera, los animales tenían que tener su hueco. Y es que se está investigando la posibilidad de que los perros puedan detectar el coronavirus. La investigación ha sido realizada por bioRxiv. En ella, escogieron a ocho pastores belgas Malinois especializados en la detección de explosivos y el cáncer de colon. Tras realizar 368 ensayos, los peludos llegaron a detectar el rastro de pacientes que tenían Covid-19.

El entrenamiento de los animales consistía en olfatear muestras de sudor positivas por un hospital cercano a París. Para enseñarles, se les mostraban tanto muestras positivas como negativas. Tras los ensayos, cuatro de los ocho perros obtuvieron el 100 por cien de acierto, otro del 90 por ciento, el sexto del 90 por ciento y el que menos un 83 por ciento de efectividad, lo que deja una media que supera el 90 por ciento de acierto.

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