Un bebé mete la cabeza en la boca de un perro y lo que sucede deja a todos sin palabras
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Bebés y perros son dos de los seres más entrañables del planeta y es difícil no sentir ternura cuando los vemos compartiendo juegos, alegrías y diversiones. Una combinación entrañable de la que los pequeños pueden aprender mucho. Valores como la amistad, la lealtad, el compañerismo y la generosidad están presentes en todos los perros bien socializados, y son fundamentales en el desarrollo de un ser humano desde su infancia.
La perrita Gemma y el bebé Elliot
Elliot es uno de esos bebés que creció codo a codo con un perro a su lado. La pitbull Gemma es una perrita que ha vivido el desarrollo de Elliot desde la cuna, por eso a los padres del recién nacido no les asusta el dejar que ambos jueguen solos mientras ellos graban la escena. Algo que se puede convertir en un grave error, ya que el pequeño Elliot decide meter sus ojos en la boca de la pittbull.
Afortunadamente, la perrita Gemma está muy acostumbrada al trato con Elliot, y lejos de hacerle daño, le proporciona todo el cariño que un niño de tan corta edad necesita.
Según comparte la madre de la familia, Brianna, cada día en Instagram, la perrita es un ser cargado de amor, que entrega a cada uno de los miembros del grupo siempre que encuentra la ocasión de hacerlo.
Desde el momento en que Elliot comenzó a gatear, la pitbull estaba a su lado, acompañándole mientras aprendía a subir y bajar escaleras y protegiéndole de cualquier posible peligro que estuviera al acecho.
Con el paso de los años, el niño ha podido devolverle a la perrita Gemma todo el cariño recibido, y ahora que tiene ya unos años, le dedica tiempo para bañarla, cantarle canciones y acariciarla... Momentos que podemos disfrutar en la cuenta de Instagram de la familia.
En esta foto, se ve como un ya crecido Elliot cuida de Gemma, a la que han diagnosticado una enfermedad gastrointestinal. Una muestra más de que el vínculo entre un niño y un perro puede durar toda la vida.
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