El error que sueles cometer al cocinar una pizza y que puede destruir tu masa
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La pizza es uno de los platos más internacionales del mundo. Aunque su origen está en Italia, es difícil encontrar un sitio en el mundo donde no se pueda degustar una buena pizza, siempre con el toque típico de la parte del mundo en la que se cocine.
Existen varios puntos muy importantes a la hora de cocinar una buena pizza en casa. Todos sabemos que este plato es un buen aliado de la creatividad y que podemos probar con todo tipo de ingredientes para dar ese toque personal a nuestra pizza que conquiste a todos los invitados y personas que la vayan a degustar. Pero, si nos ponemos hacer una pizza en casa tenemos que tener en cuenta una de sus partes más importantes y delicadas: la masa, sobre la que tenemos que tener presentes varios puntos claves para hacer la pizza perfecta.
El truco está en la masa
El primer paso, y en el que solemos fallar muchos, es que debemos tener la misma cantidad de harina que de agua. A muchas personas les gusta una masa fina, y por eso piensan que menor cantidad de harina ayuda a conseguir un menor grosor en nuestra masa. Pero esto es una idea equivocada, ya que cuanta menos harina tengamos más complicado será dar forma a nuestra masa y corremos más riesgo de que se rompa. La proporción más utilizada es: 1 kilo de harina + 550 ml de agua.
Para ello, también es importante que marquemos un tiempo base para amasar manualmente nuestra base de masa. Un amasado manual nos tendría que llevar entre 10 y 15 minutos a una velocidad lenta y uniforme. Es importante que no sea rápido, y por último es importante que la masa repose, con el objetivo de que sea más digerible y ligera a la hora de comérnosla. Con estos sencillos conseguirás la masa perfecta.
