Cómo superar la temida pregunta de entrevista :"¿Por qué quieres este trabajo?

El camino de los que buscan trabajo está repleto de viacrucis y trampas mortales. Registrarse en seis portales de empleo diferentes. Redactar cartas de presentación en tres idiomas. Dominar dialectos perdidos y lenguajes de programación para impresionar al responsable de recursos humanos. Mostrarnos sonrientes, proactivos, con don de gentes, aunque acabe de morir nuestro gato Puchi entre chillidos horribles.

Reclutadores a los que no se les mueve un músculo de la cara proceden al interrogatorio con métodos de la Gestapo: ‘Hay un hueco en las fechas de tu currículum? ¿Qué hiciste estos seis meses?’ ¿Qué opinas de nuestra máquina de café? ¿Te gusta? ¿Qué le dirías a la máquina de café para que incrementara su productividad? En tu currículum no dice si sabes comunicarte con la máquina de café. ¿Sabes? ¿Por qué no lo has puesto? ¿No SERAS más de té?’

Si tienes la suerte de llegar al final de esa entrevista de trabajo sin un charco de sudor bajo la pierna, ahí también te esperan pinchos camuflados en una pregunta inocente. ¿Por qué quieres trabajar aquí?

La peor pregunta de las entrevistas de trabajo

La formulación laberíntica y abstrusa de esta pregunta esconde por lo menos otras seis variantes. ‘¿Por qué quieres conseguir este trabajo?’ ‘¿Por qué has aplicado para este puesto?’ ‘¿Qué es lo que te interesa de nuestra compañía?’ ‘Dime por qué esta empresa querría contratarte’.

El interrogatorio, enfocado de esta manera, tiene mucho sentido. La entrevista de trabajo es una criba impenitente escondida en un ambiente falsamente imparcial y una oficina limpita. Así se enfoca. En palabras más rudas: una entrevista es un ‘detector de mierda’, que decía Hemingway para quien le preguntaba cómo sabía cuándo una historia era buena. El test más perfecto que existe para cribar ruido, cháchara y candidatos que no se han molestado en mirar cinco minutos Google para conocer mejor la filosofía empresarial, la marca o los proyectos en los que andan trabajando.

Es cierto que muchos responsables de recursos humanos ni siquiera se toman la molestia de valorar al tipo que candidato tienen delante y sacar la entrevista de trabajo de esas cuatro paredes formularias en las que se espera que el candidato dé la respuesta más conveniente; al igual que el caso contrario: candidatos que responden con un sesgo genérico, esa respuesta por defecto que se convierte en el clavo en su ataúd: ‘Me parece una buena empresa’. ‘Queda cerca de donde vivo’. ‘Creo que puedo crecer profesionalmente aquí’. ‘Me gusta trabajar en equipo’. Si alguna de esas es tu respuesta, debes saberlo: un pony destripado en la acera tiene más posibilidades de conseguir ese trabajo.

Cómo responder a las preguntas trampa en la entrevista de trabajo

La mayoría de los reclutadores y responsables de recursos humanos a los que les preguntes te advertirán sobre el enfoque que tienes que darle a la respuesta.

Primero: necesitas la especificidad. Si en storytelling, una historia sin protagonista claro, claridad narrativa y progresión nunca conseguirá enganchar al oyente, en una entrevista de trabajo se funciona por el mismo principio. La respuesta que damos es el vínculo, y el vínculo siempre es específico. Cuanto más, mejor. Necesitas un relato. Precisas detalles.

Por ejemplo, si conocemos la estrategia que utilizan o el mercado en el que se mueven, el sello distintivo, este puede ser el pie para demostrar que venimos preparados y que tenemos claro nuestros objetivos. ‘Me fijé en vosotros cuando iniciasteis aquel proyecto’. ‘Creo que la mejor estrategia de ventas es la que utilizáis vosotros. Compartimos esta manera de ver las cosas’.