Rihanna: la seis curiosidades que nunca te han contado de la artista de Barbados

Su verdadero nombre, cómo encontrarla mediante un GPS y sus rituales antes de un concierto
Rihanna: la seis curiosidades que nunca te han contado de la artista de Barbados
  • Ian West

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Al igual que muchos artistas de la industria musical Rihanna tampoco utiliza su verdadero nombre, Robyn Rihanna Fenty, de hecho, la propia cantante dijo en una entrevista a la revista “Rolling Stone”: “me molesta escuchar a Rihanna, Rihanna, Rihanna… cuando escucho Robyn, presto atención”. Rihanna es un nombre de orígenes árabes cuyo significado es “albahaca dulce”.

A los 15 años Rihanna ganó un concurso de belleza donde interpretó Hero de Mariah Carey. Es este momento cuando la descubren y comienza su carrera. En una entrevista al “Daily Mail” dijo: “me burlaba de estos estúpidos concursos de belleza, pero mis amigos de la escuela militar me desafiaron a hacerlo, y mi educación militar me ayudó a aprender a andar con libros encima de mi cabeza para desfilar”.

Rihanna es muy respetuosa con el ejército ya que cuando era joven entró en la escuela militar. “Cuando tenía 11 años, me uní a los cadetes e inmediatamente comenzamos a trabajar con armas”, dijo a la revista “OK”. Además, aseguró que si se tuviese que convertir en un soldado, lo haría sin dudarlo.

En noviembre de 2017 en su ciudad natal, Saint-Michel, Barbados, le rindieron homenaje a la cantante con una placa en la que nombra la calle donde vivió hasta los 16 años, Westbury New Road, como Rihanna Drive. A través de Instagram escribió: “¡Westbury es más que una comunidad, es una familia!”.

En 2007, “Gilette” aseguró las piernas de Rihanna por 1 millón de dólares porque según conto en “The Guardian”: “me eligieron este año “celebridad con piernas de diosa” y con este título viene un seguro para las piernas, pero pensé para mí mismo ¿la gente realmente asegura sus piernas por un millón de dólares? Si fuese mi millón de dólares estaría caminando con pantalones todo el tiempo, bromeaba Rihanna.

Antes de cada concierto, Rihanna explicó a la revista “Esquire” que tiene un ritual concreto: “como patatas fritas, caliento mi voz y me maquillo, hago Skype con mi entrenador de voz, me siento en mi camerino y caliento la voz durante aproximadamente media hora”. Todo ello lo tiene que hacer si o si antes de subirse a un escenario, según ella: “siempre hay un nivel de ansiedad alto y pienso demasiado en todo cuando se trata de mi trabajo”.

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