Britney Spears vive la cruz de su libertad: la artista confiesa el miedo que siente a tomar decisiones
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A Britney Spears le ha costado Dios y ayuda poder librarse de su padre y de esa tutela a la que llevaba atada desde hace más de una década. La batalla legal agotadora, pero finalmente ha sido capaz de recuperar su independencia. La cuestión ahora es, después de tanto tiempo sin poder tomar prácticamente ninguna decisión sobre su propia vida, ¿será capaz la cantante de hacerlo ahora con total normalidad?
Pues salta a la vista que no, porque ella misma ha reconocido que su inseguridad está por los suelos. Y no nos extraña, ya que todo este proceso es capaz de minarle la moral a cualquiera que se haya expuesto a una experiencia parecida. Ha sido ella misma, a través de una de sus publicaciones más recientes, la que se ha querido explicar con claridad para describir cómo se siente en este momento tan crucial de su vida.
"Siendo sincera, creo he tenido que esperar tanto tiempo para liberarme de esta situación, que ahora que lo he conseguido tengo miedo de hacer cualquier cosa mal y cometer un error". Así es como Britney Spears comenzaba su alegato mientras comentaba que siempre se ha esforzado al máximo para poder conseguirlo, pero ahora que ha llegado este momento y que, por fin, es feliz, hay bastantes cosas que le asustan.
Ha puesto como ejemplo varias situaciones que le incomodan especialmente, como cuando los periodistas se esconden detrás de los árboles o la persiguen cuando conduce para poder captar una instantánea que resuma su estado actual.: "El trayecto de vuelva a casa es realmente terrible", reconoce la artista.
Muestra especial preocupación por este hecho, ya que no le queda otra que conducir cerca de la escuela primaria de sus hijos, ya que tiene que llevarlos y traerlos de vuelta a casa, y su preocupación se extiende porque parece que es la propia prensa la que parece que está esperando a ver si hace alguna locura para poder captarlo con las cámaras y dejarla en mal lugar (como ya le sucedió en el pasado).
Britney confiesa que "es una pena vivir en un mundo donde no podemos contar con una libertad absoluta". Es una sensación que pudo experimentar hace unos meses cuando le dieron las llaves de su coche para poder conducir de nuevo. Se nota que la cantante está en una situación delicada, ya que ha vuelto a explotar en relación a este tema: "¡No he hecho nada malo para que me traten como lo han hecho durante los últimos 13 años!", nos recuerda, "Y estoy disgustada con este sistema, por lo que no hay nada que desee más ahora mismo que vivir en otro país".
Como puedes comprobar en la imagen, la artista ya ha comenzado a celebrar la Navidad (aunque faltan dos meses), pero es que es algo que le alegra y desea rodearse de cosas que le hagan sentir a gusto con su entorno. Britney reconoce que tiene que adaptarse y hacer las cosas a su manera para poder seguir adelante sin tener que recurrir a la industria musical, ya que, de momento, es algo que prefiere evitar.
"Creo que cualquier motivo para encontrar la felicidad es una buena idea", confiesa, "así que voy a hacer las cosas de forma diferente a partir de ahora", añade. Por cierto, de momento no está en su agenda, pero ya está reflexionando sobre ese futuro día (que sabe que llegará) en el que tenga la necesidad de dar su primera entrevista para hablar de todo este asunto "'¡Señor, ten piedad de las almas de mi familia si alguna vez concedo una entrevista!", advierte. Pero lo cierto es que todos estamos deseando que llegue ese momentp, que probablemente será más que liberador, y nos servirá para conocer la verdadera historia en boca de su protagonista.
