Dos gatitos consiguen calmar a una perra potencialmente peligrosa y se hacen virales

La curiosa historia de dos gatas que tenían atemorizada a una perra American Stanford, una raza considerada potencialmente peligrosa
Dos gatitos consiguen calmar a una perra potencialmente peligrosa y se hacen virales

Tiempo de lectura: 2’

Posiblemente hayan escuchado en más de una ocasión el dicho de llevarse como el perro y el gato en relación a que se llevan realmente mal. Pues eso ocurría con Hera, Arya y Tijuana. Las dos primeras son dos gatas y la última una perra American Stanford, una raza considerada PPP (Perro Potencialmente Peligroso). Los tres animales vivían bajo un mismo techo pero no se aguantaban y se llevaban a matar.

Lo curioso de esta historia es que las gatas, sobre todo Arya, eran las que tenían atemorizada a Tijuana. La situación era insostenible pero afortunadamente entró en acción Adrián Navarro, fundador de Adistramiento Canino LOPECAN, que cambió sus vidas por completo. “La gata Arya se había hecho con la casa y atacaba a Tijuana cada vez que se movía”, comenta Adrián Navarro.

EL INTERCAMBIO DE OLORES Y LA COMIDA, FUNDAMENTALES

La situación no era sencilla y el adiestrador optó por empezar desde lo más básico, es decir, mediante intercambio de olores pero sin contacto entre las gatas y la perra. Empezamos desde cero, como si nunca hubieran estado juntos. Los separamos en habitaciones distintas porque teníamos un conflicto creado. Lo que hicimos fue volverlo neutro con un intercambio de olores”, apunta.

Adrián Navarro se puso manos a la obra y quiso ir poco a poco intentando disminuir el conflicto entre los tres animales con la comida. “Cada vez que le poníamos la comida y la bebida a los gatos lo hacíamos en la misma habitación que la perra . Durante esa primera semana solo tuvieron contacto en situaciones en la que las gatas iban a tener otra cosa que hacer, iban a ignorar a la perra y encima lo asociarían con algo positivo, subraya el adiestrador.

LAS GATAS Y LA PERRA CADA VEZ SE IBAN ACERCANDO MÁS

Tras neutralizar el problema, Adrián comenzó a juntar más a los tres animales en distintas situaciones con mucha prudencia y control, aunque la comida casi siempre estaba presente. “En determinados momentos del día juntábamos los espacios y le decíamos a la perra que se quedase quieta para que la gata no tuviese ese conflicto. La comida iba apareciendo cada vez más cerca de Tijuana y las gatas empezaron a normalizar que cada vez que ella estaba delante no tenían que tener ningún problema ni relación. Las gatas iban rompiendo esas barreras y al final se iban acercando al perro, destaca.



EL ADIESTRAMIENTO EN GATOS Y PERROS

No solo existe el adiestramiento canino, sino también el felino, aunque existen diferencias en ambos casos. Para Adrián es más sencillo el trato con los perros.Es muy distinto porque con los perros trabajamos mucho en la conducta del animal y en cómo yo lo manejo, pero con los gatos no hay correas ni movimientos que valgan, por eso nos centramos un poco más a nivel ambiental buscando enriquecer su ambiente para que ciertas cosas empiecen a ser necesarias y positivas en el caso de los gatos. Prefiero trabajar con perros, es mi área de confort, pero estudié psicología felina y es un mundo muy interesante, reconoce Adrián Navarro.



TE INTERESA:

Un perrito se echa la siesta todos los días y su forma de hacerlo le convierte en viral

Una mascota sufre el ataque de tres perros y lo ocurrido deja a todos sin palabras

MegaStarFM